La ansiedad es una emoción completamente normal y necesaria para nuestra vida cotidiana. Es la reacción que sentimos ante un peligro o amenaza y consiste en un conjunto de repuestas corporales y cambios en nuestra conducta y manera de percibir las cosas.
Estas reacciones de ansiedad adaptativa son necesarias para el individuo, nos salvan de problemas y nos permiten afrontar dificultades. El problema surge cuando estas respuestas aparecen ante situaciones aparentemente cotidianas que nos sobrepasan y nos vemos incapaces de tomar nuestras propias decisiones.
Aprender pues a diferenciar la ansiedad adaptativa y esperable dada la situación, de la ansiedad que nos paraliza y nos impide llevar una vida normal es muy importante, ya que este es el primer paso para establecer la necesidad o no de comenzar una terapia psicológica.
Para analizar un posible problema de ansiedad es importante conocer cuáles son las situaciones que nos agobian, qué es lo que sentimos y pensamos. Esta información es de vital importancia a la hora de planificar la estructura del tratamiento y para entender cómo se ha llegado a esta situación y sobretodo qué factores lo están manteniendo.
Como síntomas principales de ansiedad es importante destacar como principales los siguientes:
Sensación de inquietud
Preocupación excesiva
Dificultad para tomas decisiones
Pensamientos negativos
Evitación de situaciones
Aceleración del pulso
Dificultades respiratorias
Sequedad de boca
Mareos
Entre los diferentes trastornos que tienen como protagonista la ansiedad tenemos:
Las fobias: respuestas de ansiedad ante la exposición a determinadas situaciones u objetos.
Trastorno Obsesivo Compulsivo: pensamientos recurrentes de carácter ansioso que advierten de que algo malo va a suceder sino llevamos a cabo determinadas acciones.
Trastorno de Estrés Postraumático: revivir constantemente con miedo y ansiedad situaciones que han supuesto un peligro para uno mismo o para los demás.
Trastorno de Ansiedad Generalizada: preocupación constante en muchas y variadas situaciones y actividades.
Trastorno de Angustia: episodios súbitos de miedo intenso sin motivo, que se llaman crisis de angustia (ataques de pánico).Las crisis de angustia se acompañan de muchos síntomas físicos.
Agorafobia: miedo a permanecer en lugares públicos concretos, de donde se piensa que es difícil escapar, miedo a no recibir ayuda en caso de tener una crisis de angustia. Incluso en ocasiones miedo a estar solo en cualquier situación o lugar. De esta forma algunas personas dejan de utilizar el transporte público, no entran en centros comerciales, no se alejan a más de cierta distancia de su domicilio, llegando al extremo de rechazar quedarse solo en su casa. Ante la evitación de distintas situaciones la vida de la persona se va restringiendo, produciendo en ocasiones gran discapacidad.
Paula
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